MUNDO 2012WEB28AG28/08/201308:00MUNDOLos israelíes vuelven a las máscaras antigá (17448036)28/08/1301:54ELMUNDO.ES/$Israel/$3225/$Siria/$5049PRIMERAOcho de la mañana. Guardería Nachleli. «¡Tranquilos, tranquilos! El Ministerio de Educación tiene unas normas de actuación muy claras y cada uno sabe qué hacer en caso de emergencia», afirma el guardia de este centro de la ciudad de Modiin para tratar de tranquilizar a una pareja que acompaña a su hijo, el pequeño Noam. Como él, 2.1300.000 niños y adolescentes israelíes volvieron ayer al colegio ajenos al drama instalado ya en los medios de comunicación.
Los padres de Noam se centraron ayer en tener a punto la mochila del cole y otra menos convencional: la caja marrón con la máscara para protegerse ante un posible ataque químico y biológico. Un artilugio que hoy en Israel es más solicitado que el último modelo de smartphone.
En Modiin no hay ansiedad ante las palabras llegadas de Siria, Irán y el grupo libanés Hizbulá amenazando con misiles y proyectiles contra Israel si el régimen de Bashar Asad es atacado por Estados Unidos.
«En los últimos años hemos realizado varios simulacros en los colegios de todo el país. Estamos preparados. Pero no pasará nada porque Asad no está tan loco como para atacarnos», asegura Adi, una profesora más preocupada en silenciar a sus excitados alumnos que en los tambores de guerra que avanzan a medida que se acerca la fecha del castigo de EEUU contra Siria.
Un destacado oficial consultado por este diario parte de la siguiente suposición: como la ofensiva no pondrá en peligro el régimen de Asad, éste no estará tan desesperado como para atacar a Israel.
«Si no respondió a los ataques atribuidos a nuestra Fuerza Aérea contra arsenal sofisticado destinado a los terroristas de Hizbulá, ¿por qué lo hará ahora?», se pregunta el analista militar Rony Daniel antes de añadir: «Pero en esta región, los israelíes sabemos que nuestros enemigos no siempre usan la lógica».
Volvemos a la clase de Adi. En su colegio, hay una sala que además de ser escenario de juegos se convierte en caso de guerra en un refugio protegido por una ventana y puerta especiales. Su tranquilidad se explica quizá porque esta ciudad, a medio camino entre Tel Aviv y Jerusalén, es la segunda (tras Od Asharon) más precavida: el 76,8% de sus habitantes tiene máscaras antigás.
Protección Civil –departamento militar responsable de la retaguardia– reconoce un importante aumento de llamadas y solicitudes de máscaras. «Hay tensión, pero de momento la situación no requiere que tomemos medidas especiales», señala un oficial. Más allá de la máscara, los israelíes confían en las baterías defensivas Cúpula de Hierro, en los pilotos encargados de aplastar en segundos las lanzaderas sirias o libanesas y en la coordinación de Protección Civil con los 257 ayuntamientos.
«Israel está infinitamente más preparado que en la Guerra del Golfo», concluye el oficial en alusión a los 41 misiles Scuds que disparó el dictador iraquí Sadam Husein en el año 1991. Entonces, el premier Isaac Shamir no respondió. El que fuera su discípulo preferido, Benjamin Netanyahu, lo tiene hoy muy claro: responder de inmediato.
Mediodía. Jerusalén. Shmuel Ha Hanavi. Pese al nombre de este barrio (Samuel el profeta), nadie se atreve hacer profecías. En este enclave con importante presencia ultraortodoxa, se confía más en la mano divina que en la máscara antigás. Pero, por si acaso, hacen cola en el centro de reparto. «Dios nos protege, no tenemos miedo a las bravuconadas de Asad y sus generales. Hemos sobrevivido a muchas guerras y también lo haremos esta vez si nos atacan», explica Moshe Levy. Este creyente se irá con dos escudos: su libro de salmos y la máscara antigás.
En una tienda próxima encienden la radio. El primer minsitro israelí, BenjaminNetanyahu, habla. «No somos parte de la guerra civil en Siria, pero si identificamos cualquier intento de dañarnos, responderemos. Y responderemos con fuerza», advierte tras reunirse con el ministro de Defensa, Moshe Yaalon, y la Inteligencia.
Por si el mensaje no llegó con claridad a los oídos del oftalmólogo Asad, al cabo de unas horas el jefe del Estado Mayor, Benny Gantz, advierte: «No alentamos vientos de guerra en la zona, pero el ejército cumplirá su obligación de defender a los ciudadanos. A los que desean atacarnos, les digo que somos más fuertes y contundentes que nunca».
Ocho de la tarde. Los telediarios en prime time abren con imágenes de portaaviones estadounidenses, largas colas en los centros de reparto de máscaras antigás en Israel y las declaraciones de un oficial sirio: «Si Damasco es alcanzada, Tel Aviv será alcanzada». Cae la noche en Israel. La vuelta al cole es también la vuelta a las máscaras.21549.993173454.163267449.997358662.4960.0000.000Los israelíes vuelven a las máscaras antigás
Los ciudadanos se protegen ante un ataque químico que los expertos no creen probable21549.993173454.163117178.673229016.6630.0000.000TESTIGO DIRECTO
SAL EMERGUI / Jerusalén
Especial para EL MUNDO21549.993234221.31967088.228250898.9130.0000.00033635486.jpg30654.34143808.329258345.520162341.6630.0000.000«Si intentan hacernos daño, responderemos con fuerza», asegura el ‘premier’ israelí121730.872274761.357167269.113303971.3090.0000.000