MUNDO 2009 OKWEB26MY26/05/201207:00OTRAS VOCES«Es imposible que Grecia siga dentro del eur(9571978)26/05/1206:36ELMUNDO.ES/$Crisis económica/$4904PRIMERAEL MUNDO QUE VIENE
PAUL KRUGMAN
LUGAR DE NACIMIENTO: Albany (Nueva York) / EDAD: 59 años / FORMACIÓN: Licenciado en Economía por Yale y doctor por el MIT / OCUPACIÓN: Catedrático de Economía de la Universidad de Princeton y profesor en la London School of Economics. Premio Nobel de Economía en 2008 / AFICIONES: Cuidar de sus gatos17000.00046847.318271999.98387593.1510.0000.00018825495.jpg16999.98546847.31849500.38184418.1410.0000.000«Es imposible que Grecia siga dentro del euro, y eso podría servir de ayuda a España»16999.98598705.651271949.653128338.9850.0000.000EDUARDO SUÁREZ
A Paul Krugman le precede su Premio Nobel y su reputación como polemista, cultivada en su blog y en las páginas del New York Times. Ahora acaba de publicar ¡Acabad ya con esta crisis! (Crítica, 2012), un ensayo en el que expone su receta para terminar con la recesión. EL MUNDO charló esta semana con él sobre el futuro del euro y sobre la posibilidad de una reedición del corralito en nuestros bancos.
Pregunta.- Usted dice que el gran problema de la economía europea es lo que denomina «el gran espejismo». ¿A qué se refiere?
Respuesta.- A la forma en la que los líderes europeos han afrontado la crisis. Desde el principio la han perfilado como si fuera el fruto de un endeudamiento irresponsable y se pudiera resolver imponiendo políticas de austeridad para recobrar el crédito de los mercados. Ésta es una concepción falsa. Más falsa si cabe en el caso de España, cuyo problema inicial no eran sus deudas sino ajustar su economía a la explosión de la burbuja inmobiliaria.
P.- Las elecciones griegas en junio son el peligro más inmediato para la supervivencia de la moneda única. Llegados a este punto, ¿usted cree que sería mejor para España si Grecia saliera del euro?
R.- Una Grecia fuera del euro podría ayudar a España. Ahora Europa está paralizada a la espera de lo que suceda en Grecia. Todos están esperando hasta que se aclare el paisaje político en Atenas. Aún hoy la Unión Europea sigue intentando que funcione el programa de austeridad griego pero no creo que tenga ninguna posibilidad de éxito. Es imposible que Grecia siga dentro del euro. Al principio su salida desatará una crisis y volarán miles de millones de los bancos españoles pero eso es algo que ocurrirá de todas formas. Lo que el adiós de Grecia puede crear es una atmósfera donde Angela Merkel reconsidere su política. España aún puede resistir. Pero sólo seguirá en el euro si hay un cambio en Bruselas, en Fráncfort y en Berlín.
P.- Por otra parte, el adiós de Grecia les saldría muy caro a sus socios europeos.
R.- No tanto. Perderán el dinero que han puesto en Grecia, pero ése era un dinero que estaba perdido de antemano. Lo que la UE debería asegurar es un plan para ayudar temporalmente a España e Italia y por supuesto un cambio en la política monetaria del Banco Central Europeo.
P.- Usted dice en su libro que los problemas griegos eran muy distintos de los de países como España o Irlanda. ¿No habría sido mejor haber expulsado a Grecia del euro al principio de la crisis?
R.- No estoy seguro. Grecia es un país muy distinto de España. Pero los problemas españoles serían muy similares si Grecia hubiera salido del euro o si ni siquiera hubiera llegado a entrar. El origen de las dificultades de España no es Grecia sino los millones que ustedes recibieron al entrar en el euro. Esos millones que crearon la burbuja inmobiliaria y generaron las deudas que sus bancos y sus políticos no pueden pagar. Grecia prendió la mecha de la crisis española, pero la crisis estaba en camino de todas formas.
P.- Usted augura una retirada masiva de depósitos en los bancos españoles.
R.- Por supuesto. Hoy las crisis bancarias no siguen el patrón de los años 30. No tienen por qué formarse colas a las puertas de las sucursales. Pero muchos clientes ya están retirando sus depósitos de los bancos españoles. Por ahora ocurre a cámara lenta. Pero sucede de todas formas y mi impresión es que se acelerará cuando quede claro que el euro no es una institución tan irreversible como todos pensábamos. De todos modos, creo que es posible controlar una crisis así. Los líderes europeos tienen las herramientas necesarias. Es imposible que Europa se quede sin euros. Puede imprimir todos los que quiera y hacer un préstamo para sostener temporalmente los bancos españoles.
P.- ¿Debe Mariano Rajoy aceptar ayuda europea para recapitalizar los bancos españoles o es mejor evitar a toda costa el estigma de un rescate?
R.- No estoy seguro pero no creo que importe demasiado. El gran problema de España no son sus bancos sino su economía. Lo que España necesita es sobre todo que el Banco Central Europeo intervenga para rebajar los intereses de su deuda y relaje su objetivo de inflación. Sin esos cambios, la recapitalización de los bancos es un asunto irrelevante.
P.- Usted desató hace unos días una fuerte polémica al decir que España estaba a las puertas de un corralito similar al argentino. El ministro Montoro llegó a decir que un corralito era imposible y que un Premio Nobel no debería hacer predicciones a la ligera.
R.- Yo no quiero que nadie me interprete mal. Nunca dije que el Gobierno español fuera a prohibir que los ciudadanos saquen sus ahorros de los bancos y tampoco dije que yo estuviera a favor de una medida así. Lo que planteé fue un escenario muy concreto. Grecia sale del euro y el pánico lleva a los españoles a sacar su dinero. Si el BCE no ayuda y Bruselas no toma otras medidas, el corralito sería el último recurso del Gobierno español. No es algo que yo quiera ver. Prefiero que España no llegue a ese punto de desesperación. Pero tampoco quería ver un corralito en Argentina y sucedió. A veces los gobiernos no tienen otra alternativa.
P.- Algunos dirán que usted está haciendo una profecía que se cumple a sí misma...
R.- Yo les diría que no soy un gobernante sino un columnista. Mi intención es siempre decir la verdad según la veo. Y también diría que las autoridades europeas llevan dos años y medio aplicando unas políticas que son mucho más dañinas que mis palabras. Ellos y no yo serán los responsables si todo se derrumba. Yo sólo intento explicar la realidad
P.- Usted dice en el libro que España necesita dos cosas de Alemania: ayudas que rebajen los intereses de su deuda y un objetivo más laxo de inflación. ¿Usted cree que son objetivos factibles con Angela Merkel?
R.- Quiero pensar que sí. Sobre todo si por fin Grecia sale del euro. Merkel tiene que elegir entre dos cosas: crear un escenario en el que España pueda crecer o certificar el final del euro. Una de esas cosas está a punto de ocurrir. Por el bien de todos, espero que la canciller prefiera la primera opción, que es la única en la que España puede tener éxito.
P.- Usted anima a Barack Obama a aprobar un potente plan de estímulo para sacar a EEUU de la crisis. Pero el Gobierno español no tiene esa opción porque no le queda dinero para gastar...
R.- Es cierto. Y por eso nunca he aconsejado a Rajoy que abandone los recortes y apruebe un plan de estímulo. España está en una situación similar a la de estados como Michigan o California. Yo no he dicho que el gobernador de California deba aprobar un plan de estímulo porque soy consciente de que no tiene dinero para hacerlo, y Rajoy está en una situación muy parecida. Son las instituciones europeas y el Gobierno alemán quienes deberían gastar más. No España.
P.- Usted no cree que Rajoy tenga ninguna otra opción que seguir aprobando recortes.
R.- Lo tiene muy difícil. Su única opción es intentar negociar con Berlín. Decir que los programas son demasiado duros para los españoles y amenazar con sacar a España del euro, que sería como apretar el botón nuclear. No creo que Rajoy o Monti tengan mucho margen de maniobra. Pero sí pueden negociar con un argumento sencillo: que si no hay un cambio de política en Fráncfort o en Bruselas, sus países no saldrán adelante y el euro no sobrevivirá.
P.- ¿Qué opinión le merece Mario Draghi?
R.- Me parece un tipo muy interesante. En diciembre respondió al pánico con un programa muy agresivo que fue un rescate encubierto de los países que estaban en peligro. Eso fue una decisión inteligente. Por ahora no ha cambiado los fundamentos de la política monetaria del BCE y no sé lo que piensa. Pero ahora necesita hacer mucho más para salvar el euro.
P.- Usted dice en el libro que los sueldos de los españoles son demasiado altos. ¿Es posible que España salga de la crisis sin que bajen los sueldos de sus ciudadanos?
R.- Yo no quiero que los españoles ganen menos. Pero sus sueldos han subido demasiado en relación con los alemanes y el problema no tiene una salida fácil. La burbuja inmobiliaria ha estallado y ha dejado un agujero inmenso en la economía que ustedes tienen que llenar a base de reducir su déficit comercial. Es decir, potenciando su sector industrial y sus exportaciones. El Gobierno tiene que convertir España en un país más atractivo para invertir y eso requiere reducir sus costes con respecto a sus vecinos de la zona euro. España podría lograr eso mejorando la competitividad pero nadie sabe cómo hacerlo. Por eso a ustedes sólo les queda bajar sus sueldos con respecto a los de los alemanes. El ajuste sería más sencillo si España no estuviera en el euro porque podría hacerlo devaluando la peseta. Pero en estas circunstancias sólo hay dos opciones: que ustedes cobren menos o que los alemanes empiecen a cobrar más. La segunda opción sería más fácil. Pero eso requeriría un cambio de política de Merkel.
P.- Usted dice que España tendrá que pasar por un largo periodo con un desempleo alto. ¿Hay algo que el Gobierno español pueda hacer para remediarlo?
R.- No mucho. Quizá las reformas estructurales funcionen y ayuden a mejorar la productividad. También es bueno mejorar la flexibilidad de los salarios. Aunque ningún país es más flexible que Irlanda y los salarios apenas han mermado allí un 4% desde el inicio de la crisis. Salir del euro podría ser un alivio para España a largo plazo. Pero crearía un caos muy grave en el corto.
P.- Obama acaba de solicitar públicamente al BCE que intervenga para ayudar a España e Italia. ¿Es la crisis del euro la principal amenaza para su reelección en noviembre?
R.- Desde luego, es un desafío. Pero no creo que sea la principal amenaza para su reelección. Obama podría perder aun sin sobresaltos en Europa porque la economía estadounidense no es demasiado fuerte. No creo que las palabras de Obama sobre España sean fruto de su interés personal. A Estados Unidos le conviene que Europa vaya bien.
P.- ¿Por qué no entonces un segundo Plan Marshall para generar crecimiento en países como España?
R.- No creo que algo así sea posible. EEUU tiene sus propios problemas y Europa es un continente rico. Si necesita ayuda es sólo por la confusión de sus políticos.
P.- ¿Por qué habla usted de depresión y no de recesión?
R.- Una recesión son al menos dos trimestres en los que encoge la renta de un país. Una depresión es un periodo largo en el que la economía no despega y mi impresión es que ése es el escenario actual. Estamos en el quinto año de la crisis y esto empieza a parecerse cada vez más a una depresión.
P.- ¿Percibe semejanzas entre la Gran Depresión y la crisis que hoy sufren países como España?
R.- La crisis en España podría ser tan profunda como la que EEUU sufrió en la Gran Depresión. La dinámica de la depresión española es muy similar a la que vivimos en América en los años 30.
P.- O sea, que necesitamos un Roosevelt y una guerra.
R.- Una guerra mejor que no. Y sí, ustedes necesitan un Roosevelt. Pero quizá no en Madrid sino uno en Fráncfort o en Berlín.16999.985128338.985271999.983387630.6510.0000.00016999.98546847.31876561.466387630.6510.0000.000«Si el BCE no ayuda y Bruselas no toma otras medidas, el 'corralito' sería el último recurso de Rajoy»82113.420203960.069141642.103233170.0210.0000.000«Merkel debe elegir entre dos cosas: favorecer el crecimiento de España o certificar el fin del euro»147323.157203748.411206851.839232958.3630.0000.000«España no tiene dinero para un plan de estímulo. Son Europa y Alemania quienes deben gastar más»16959.613203798.90876488.295233008.8610.0000.000