MUNDO 2012MUN20JNMADMODELO DE COPIA MUNDO 37 CM20/06/202107:00CRÓNICA DOMINGOCRÓNICALos cinco de la ivermectina, el antiparasitario contra el Covid por el que hasta se censura (46306068)20/06/2101:03PRIMERALos cinco de la ivermectina, el antiparasitario contra el Covid
por el que hasta se censura21550.00052885.448274677.083111864.9710.0000.000Mientras la OMS y las agencias de medicamentos la desaconsejan fuera de ensayos, crece el movimiento de médicos que piden usarla en cuanto se dé positivo en Covid. También en España. Un magnate de Silicon Valley ofrece un millón de dólares a quien pruebe que no funciona. Es la guerra por el medicamento, hoy sin patente, creado por quien después sería Nobel. Hay cinco médicos especialistas que están tras la fama de la ivermectina, vídeos censurados en YouTube, cuentas de Twitter cerradas...21550.000116127.778267453.130147657.8970.0000.000En un mundo cada vez más polarizado, con la pandemia todavía viva, hay una batalla que se está librando y que incluye censura de vídeos en YouTube, cuentas de Twitter suspendidas, denuncias en los tribunales, apuestas millonarias y, últimamente, muchas gráficas con la evolución de los muertos en India, México DF y Santo Domingo. Es la guerra de la ivermectina, un medicamento sin patente, barato, antiparasitario, muy usado en veterinaria, al que se agarran algunos médicos en primera línea de atención al Covid-19 y al que desprecian investigadores que piden más y más ensayos frente a lo que consideran evidencias endebles. Pero los ensayos siguen adelante, la censura de vídeos ha hecho popular a esta medicina y Twitter no alcanza a borrar todas las cuentas que hablan bien de ella. En unos meses, estará publicado el ensayo en Brasil que paga la Fundación Bill y Melinda Gates. Quizás entonces la guerra alcance una tregua cuando uno de los dos bandos admita que sus expectativas eran erróneas.
¿Quiénes son los culpables de que la ivermectina sea cada vez más conocida como alternativa terapéutica? Cinco médicos especialistas en pulmón y UCI, con artículos científicos a sus espaldas, trabajos en hospitales de prestigio. Sus nombres son: Paul Marik, Guillermo Umberto Meduri, José Iglesias, Pierre Kory y Joe Varon. En cuanto al tratamiento del coronavirus, tienen el prestigio que proporciona ser de los primeros en aconsejar tratar con corticoides y anticoagulantes. El más mayor, Paul Marik, es inventor de un cóctel de medicinas que lleva su nombre para tratar la sepsis.
El más mediático es Pierre Kory: en diciembre de 2020 testificó en el Senado y pidió que se empezara a recetar ivermectina para los positivos. Que se podrían salvar vidas. A los pocos días, YouTube descolgó el vídeo y, en los medios, sólo se escandalizó el Wall Street Journal. En la comparecencia, en bata blanca, se definía como un «médico clínico y hombre de ciencia». Hace unas semanas, le entrevistaron en el popular podcast de Bret Weinstein, un biólogo con casi medio millón de seguidores, y YouTube lo retiró con la explicación de que no seguían las guías sobre información del Covid marcadas por la OMS. Weinstein contestó que ellos han ido por delante del organismo en el uso de mascarillas, en el modo de transmisión aérea del virus o en la investigación de la teoría del escape del SARSCoV-2 de un laboratorio de Wuhan.
Mientras, en España, este medicamento no está en los medios. No hay debate, pero hay ensayos. Uno de ellos, muy pequeño, lo está dirigiendo en Granada la médico Carmen Hidalgo, especialista en enfermedades infecciosas, será «una prueba para comparar la efectividad de ivermectina en pacientes con Covid-19 leve sin insuficiencia respiratoria». O sea, para positivos en casa.
Serán sólo 45 pacientes, 15 en cada rama de medicamento, por lo que la misma médico cree que demostrará poco. Sobre si ella, ahora mismo, recetaría ivermectina: «Al igual que se han empleado otros fármacos sin evidencias sólidas, este medicamento, si se dispone de él, podría utilizarse en Covid-19 leve ambulatoria, no en ingresados donde tenemos Remdesivir, para seguir generando evidencia, tras explicarle a los pacientes en lo que hemos basado nuestra prescripción». Algo así parecen estar haciendo algunos, sin que sea público.
En la provincia de Málaga, un farmacéutico con laboratorio de formulación da los datos de ventas de ivermectina: en esta mitad de 2021, lleva dispensado todo lo de 2020. El principio activo ha subido bastante: de 0,62 por gramo a 11,99 por gramo. El boticario recibió en abril de 2020 la llamada de un médico internista que le preguntó si tenía ivermectina y le aconsejó que hiciera acopio porque iba a servir para el Covid. En cualquier caso, nadie ha dado la cara en prensa por ella.
Sí la da el doctor Varon, de Texas, uno de los cinco fundadores de la Frontline Covid-19 Critical Care, médico en el hospital de Baylor College en Texas: «Uso la ivermectina a diario con los pacientes que ingresan en la unidad Covid-19 y también la usamos profilácticamente. Tenemos excelentes resultados». Envía un artículo firmado con los otros fundadores de la Alianza en el que se dice que la evidencia de los metaanálisis de ensayos controlados ha encontrado «reducciones significativas en mortalidad, tiempo de recuperación clínica y de destrucción del virus». Ellos no necesitan más. El establishment científico, la OMS, el Instituto de Salud de EEUU, sí.
«Los que no creen que haya suficiente evidencia quieren un ensayo doble ciego, randomizado, multicentro, estándar oro... que solo puede organizar una enorme farmacéutica. Está pasando desde hace tiempo: las nuevas medicinas, para aprobarse, requieren de un ensayo multimillonario que solo puede pagar los laboratorios grandes y, sobre todo, no están pensados para la urgencia de una pandemia», explica Álvaro Olavarría, analista de datos y empresario, desde una playa de Chile. Desde allí está en contacto con médicos e investigadores que siguen con interés la evolución de la ivermectina por todo el mundo, de México a India, Santo Domingo a Argentina, alejado, a su vez, de los más hooligans de este compuesto.
Cree que los ensayos irán cayendo en el lado de las bondades de esta medicina sin patente. Olavarría añade una explicación sobre cómo se ha politizado el debate en EEUU: la ivermectina, ahora, se identifica con los republicanos. Con el populismo. Con Texas, donde ejerce Varon.
Michael Cappuzo, escritor de no ficción muy reconocido en EEUU, decía hace unas semanas sobre la ivermectina: «no conozco historia más grande ahora mismo en el mundo». Se interesó cuando vio a Kory en el Senado y, a continuación, no leyó nada en la prensa. Autor de dos libros con perfiles de brillantes científicos que fueron bestseller en la lista del New York Times, Cappuzo se puso a seguir a los cinco médicos de la ivermectina hasta publicar su caso en Mountain Home, una modesta publicación de Pennsylvania.
ACUSACIONES Y
UNa GRAN BATALLA
En la India, la curva descendente, en muchos estados pronunciada, se ha convertido en la bandera de los entusiastas con el medicamento. Pero también allí se libra una batalla porque los hay que achacan la bajada a los confinamientos. La asociación de abogados de India ha denunciado a Soumya Swaminathan, una de las científicas jefes de la OMS, por difundir información que creen falsa sobre la ivermectina. La acusan de despreciar la medicina deliberadamente, «para que sigan enfermando y sean un gigantesco mercado para nuevas medicinas».
La OMS, la Agencia Europea del Medicamento y el Instituto Nacional de Salud mantienen su postura: sólo en ensayos clínicos. Su descubridor, Satoshi Omura, 85 años, premio Nobel de Medicina en 2015, está con los médicos de la Alianza de Kory. La ivermectina tuvo y tiene una vida emocionante como antiparasitario de éxito. Puede que Omura, quien en un campo de golf se metió una muestra de suelo en una bolsita de la que se saldría la avermectina —la ivermectina es su versión sintética— le vea una gran segunda vida como tratamiento contra el Covid. Mientras, a las farmacias españolas ya ha llegado ivergalen, unas pastillas de ivermectina para... la sarna. 230260.167162341.673267450.000358527.6150.0000.000188518.133162341.673225707.967358527.6150.0000.000146776.100162341.673183965.933358527.6150.0000.000105034.067162341.673142223.900358527.6150.0000.00063292.033162341.673100481.867358527.6150.0000.00021550.000162341.67358739.833358527.6150.0000.000Por
Berta González de Vega21553.130164476.33358742.963177158.3330.0000.000