MUNDO 2009 OKWEB17EN17/01/201204:00ESPAÑAEl primer político moderno salvador sostres(8069675)17/01/1203:23ELMUNDO.ES/$Manuel Fraga/$4827ELMUNDO.ORBYT/$Sala de columnas/$Salvador Sostres/$columnas/$SEGUNDAEl primer político moderno
salvador sostres505226.93446773.830560999.99480184.8290.0000.000Manuel Fraga fue el primer político moderno de España. Fue el primero en tener una idea moderna de la libertad, vinculada a la responsabilidad y a la estricta observación del orden público; y dentro del Franquismo hizo todo lo posible para preparar la llegada de la democracia, en lugar de no hacer nada de lo imposible, que es lo que sucedió con los que se autoproclaman luchadores antifranquistas y que, si por ellos fuera, todavía hoy tendríamos una dictadura.
Lo primero que hay que dejar claro es que fue él quien trajo la democracia a España. No fue 'Pasionaria', no fue Felipe González, no fueron López Raimundo ni Lluís Llach. Fue Fraga con su reformismo paciente y moderado, inteligente y cultivado. Los supuestos luchadores antifranquistas permitieron que Franco muriera en la cama y con un alto grado de aceptación y de popularidad entre los españoles.
Fue Fraga quien consiguió que, cuando Franco dijo que lo dejaba todo atado y bien atado, se refiriera a la democracia; fue Fraga quien preparó al régimen para la Transición; fue Fraga quien redactó la Constitución. La derecha franquista que Fraga lideraba y representaba se incorporó con lealtad a la democracia.
En cambio, el grueso de la izquierda hizo con mucha más dificultad su transición a la democracia. De hecho, nunca la ha completado. Nada hay más contrario a la democracia y a la libertad que el comunismo, que es donde estaba instalada casi toda la izquierda antifranquista, que hoy sigue flirteando con la más siniestra ideología de todos los tiempos, diciendo que como mínimo «la idea era buena».
Franquistas y antifranquistas fueron, por lo general, igual de totalitarios. Decir que Franco era demócrata es tan disparatado como decir que lo fue Manuel Sacristán, a pesar de que, al final, Franco trajo la democracia y Sacristán no trajo absolutamente nada. Dentro del régimen, Fraga fue aperturista y allanó el camino para la recuperación de la democracia; fuera, el tan denostado nacionalismo catalán, liderado sobre todo por Jordi Pujol, tuvo siempre convicciones democráticas, nunca fue marxista y siempre creyó en la libertad.
Los que le reprochan a Fraga haber sido «ministro de Franco» tendrían que saber que, gracias a que lo fue, podemos hoy gozar de esta libertad, que es la más estable y sustancial que hemos tenido a lo largo de nuestra Historia. A los que critican a Fraga por su pasado, me gustaría preguntarles qué servicio han rendido ellos a la democracia y a la libertad. Me gustaría ver y comprobar cuántos entre los detractores de don Manuel podrían aportar pruebas de alguna contribución a nuestra modernidad mejores de las muchas que él propició. Fraga se jugó la vida con su reformismo en un régimen en que la mera discrepancia te podía comportar el cese automático, el ostracismo o el destierro a Fuerteventura.
Manuel Fraga Iribarne ha muerto en la democracia y en la paz que él contribuyó de un modo decisivo a imaginar y a consolidar. Le llamaban dinosaurio, pero fue nuestro primer político moderno. El verdadero mamut de la política española es este izquierdismo español que sentimentalmente sigue siendo comunista y revanchista, y que nunca ha creído en la libertad.505216.21783888.996560999.994387630.6620.0000.000