MUNDO 2012WEB14JL14/07/201208:00EM2 CULTURAFoto A2-50450958.jpg (10165645)14/07/1211:39ELMUNDO.ES/$Ocio/$4195/$Gobierno de España/$3316/$Impuesto/$5774SEGUNDA20138525.jpg21549.99336473.484210030.865188270.8290.0000.000Una imagen reciente de una sala casi vacía de los cines Cinesa Diagonal en Barcelona. / ANTONIO MORENO21549.993188270.829217359.552191974.9960.0000.000Política cultural / Impuesto
«Nos quieren liquidar. No hay otra explicación»
El mundo de la cultura se muestra «estupefacto» por la subida del IVA, del 8 al 21%, en teatros, cines y espectáculos21549.993195679.163117178.673262354.1630.0000.000NURIA CUADRADO / LUIS MARTÍNEZ
«A traición». «Un insulto». «Inasumible». El mundo de la cultura dedicó la tarde de ayer al ministro de Hacienda Cristóbal Montoro. O mejor a la decisión de su Gobierno de subir 13 puntos de IVA (ivazo, se leía en las redes sociales) a los teatros, los cines y los espectáculos en general. Del 8% original al 21% que tendrán que pagar a partir del mes de septiembre próximo.
Los exhibidores de cine, lógicamente, fueron los primeros en reaccionar, que no en sacudirse la sorpresa de encima. «Además de un grave error de gestión, y hablo como economista, es sencillamente un insulto. Si la idea es ofrecer, como dice el ministro, confianza al mercado, esta decisión consigue justo lo contrario», dice Juan Ramón Gómez Fabra, presidente de la Federación de Cines de España (FECE). Lo dice, toma aire y continúa: «Se trata además de un grave menosprecio a un sector económico y a la opinión pública». «Y no hablo», sigue, «solamente de los cines. Me refiero a todo el mundo del cine. La taquilla repercute en todos: productores, distribuidores, actores y productores». De momento, FECE, que engloba al 80% de los cines de España ha anunciado una reunión para el próximo martes. No se descarta el anuncio de un posible cierre patronal. El anuncio llega en un momento especialmente delicado en un sector que en lo va de año registra una caída de un 12% con respecto a 2010. De repercutir la subida enteramente en las entradas, éstas pasarían a costar un euro más.
En lo que respecta a los productores, las reacciones no fueron menos contundentes. «Esta subida entierra al cine en España», afirma Pedro Pérez, presidente de la federación que engloba a los productores (Fapae), momentos antes de declararse completamente estupefacto. «Nadie sabíamos nada». Y cuando dice nadie no exceptúa ni al mismísimo Ministerio de Educación y Cultura. Y cuando dice nada no exceptúa ni la comparecencia de Rajoy en el Congreso. Media hora después de conocerse la noticia en directo, cuando Montoro mezclaba peluquerías y espectáculos, en el gabinete de prensa de Cultura se declaraban en blanco. «Tenemos que comprobarlo», fue la respuesta. La propia directora general del Instituto del Cine (ICAA), Susana de la Sierra, se enteraba en conversación con Pedro Pérez.
«Sólo se entiende tanto secretismo si hay una especial inquina al cine en España». Pedro Pérez resume en esta frase la colección de agravios de un Gobierno que tras recortar las ayudas al cine en un 35% en sus presupuestos (los que más sufrieron) insistió en la necesidad de ahorrar también «en series españolas». «Lo que ha hecho un ministro que desconoce completamente el audiovisual es llevar la contraria al propio Presidente del Gobierno en sede parlamentaria... El resultado de esta medida es la creación de un clima de inseguridad jurídica nunca visto antes».
Daniel Martínez de Obregón, presidente de la Federación Estatal de Asociaciaciones Empresas de Teatro y Danza (Faeteda), a media tarde, sólo podía abundar en lo mismo, «en la sorpresa, la incredulidad, la indignación» que le había causado enterarse de la noticia, cuando por la mañana «había hablado del tema con el Ministerio de Cultura y dábamos por hecho que el incremento era del 8% al 10%». «La única explicación es que quieran liquidarnos, no tiene otra razón de ser; que piensen que cuando todos estemos muertos se habrá acabado el problema», concluía.
Poco después, y tras conversaciones de urgencia entre los socios, la Faeteda, a través de un comunicado, apuntaba que «un incremento diferencial de 13 puntos que, inevitablemente gravará el precio de la entrada, conjuntamente con la disminución de los presupuestos públicos destinados a la cultura, significa un retroceso de años en la consolidación de un modelo cultural homologable al de los países de nuestro entorno europeo». De igual manera, apelaban a reconsiderar la decisión al Gobierno de Rajoy apuntando que «tal decisión no supondrá otra cosa que un alejamiento de los ciudadanos de las salas teatrales, una disminución de la producción y el cierre de salas privadas que mantienen el vigor escénico ante la disminución de las programaciones públicas».
Desde una de las compañías más longevas de las que trabajan en España, Dagoll Dagom, que además gestiona (junto al Tricicle) dos teatros de Barcelona, el Victòria y el Poliorama, Joan Lluís Bozzo abunda también en «el desastre» que esta medida (que también aún desconocía) puede significar. «Los márgenes con que trabajamos en el mundo del teatro son tan estrechos que se hacen inexistentes. Aumentar el IVA en el 13% nos deja en una situación muy complicada porque no podemos asumirlo a costa de nuestros beneficios, pero tampoco lo vamos a poder repercutir en el precio de las entradas», explica. Y añade: «Si sube la gasolina, la gente se aguanta. Si sube el teatro, dejar de ir».
Si el teatro se muestra estupefacto con el incremento, el mundo de la música en directo no se queda atrás: ya cuando pensaban que la subida podía ser solo de dos puntos hablaban del fin de los bolos e incluso de cancelaciones de algunos espectáculos. Ayer, Ricard Robles, uno de los tres directores del Sónar, tras la incredulidad inicial, admitía desconocer cómo se podría gestionar una medida tan «desmesurada». «No sé si provocará una desertización del sector cultural, pero de lo que sí que estoy seguro es de que obligará a cambiar el escenario», añadía Robles que descartaba que las empresas pudieran asumir el incremento. «Inasumible», era, de nuevo, la palabra más repetida.221911.75136399.996267449.997358662.4960.0000.000121730.866195679.163217359.552358662.4960.0000.00021549.960266058.329117276.100358662.4960.0000.000«Si sube la gasolina, la gente se aguanta; si sube el teatro, deja de ir», dice Bozzo
En el Instituto del Cine (ICAA) no sabían nada de la decisión del Consejo 214761.99984554.163260429.856145142.2440.0000.000