MUNDO 2012WEB12AB12/04/201321:30EM2 CULTURAArtículo Quark (14276798)12/04/1303:15ELMUNDO.ES/$literatura/$4699PRIMERA28201330.jpg121730.87236399.996267449.992140116.6630.0000.000Una mujer observa las posibilidades del libro digital en la Feria del Libro de Barcelona de 2012. / ANTONIO MOREN0121730.872140116.663267449.992143820.8290.0000.000Madrid / Encuentro en la Casa del Lector
El libro electrónico ya es rentable... en Penguin
Los editores europeos se reúnen para plantear los nuevos retos y posibilidades que ofrece la edición digital 121730.877147524.996267449.997199383.3290.0000.000J. M. PLAZA / Madrid
Lo digital lo invade todo, y cambia -o ha cambiado- nuestra forma de mirar el mundo, de relacionarnos y de trabajar. Es algo que han de tener muy presente las editoriales si no quieren desaparecer, como los dinosaurios. El futuro no será del grupo más fuerte, ni del más grande, ni del más guapo (léase, calidad), sino de aquel que sepa adaptarse mejor a los cambios.
Algunos lo tienen muy claro. Así lo resaltó ayer Anna Rafferty, directora de Desarrollo Digital de Penguin, una de las grandes editoriales mundiales, en la primera jornada del Encuentro de Editores Europeos, que se celebra en la Casa del Lector bajo el patrocinio de la Fundación Germán Sánchez Ruipérez.
«A los libros electrónicos los consideramos algo normal en Penguin. Sólo son un formato más, y ya está. El año pasado, estos libros representaron el 16,5 % de nuestras ventas globales, y la cifra sigue creciendo».
Y tras estas palabras tan optimistas, una grata sorpresa: «Con los libros digitales ganamos dinero. Esto es algo muy real». La editora británica explicó que este éxito no ha llegado de repente. Ha habido una labor previa, larga y muy intensa de adaptarse al nuevo medio, no sólo técnicamente sino laboralmente. «El personal de Penguin está muy integrado y asume lo digital como una parte más del todo».
Porque, en el fondo, el debate no es ¿libro electrónico o libro de papel?, y así se puso de manifiesto en las jornadas. El verdadero asunto es cómo aprovechar todas las posibilidades que ofrece la tecnología para hacer cosas nuevas, brillantes y creativas.
Ana Rafferty explicó su experiencia en Penguin, y defendió lo digital como algo que sirve para dar una nueva dimensión a la actividad de editor: habló de las redes sociales (los primeros canales de distribución), de su página web (visitada por seis millones), de la relación continua con el lector para conocer sus intereses y las modas, e incluso comentó que lo digital les ha servido para rastrear autoediciones y nuevos autores que luego han incorporado a su catálogo. Visto así, lo digital es todo un programa de futuro. «Cualquier cosa que esté entre una historia y un consumidor, Penguin la hace o la puede hacer».
Thomas Sparr, director de la editorial alemana Suhrkapm, que publica literatura de calidad y autores hispanos como Lorca, Neruda o Vargas Llosa, señaló que una editorial de obras exigentes, como la suya, también está dando este paso hacia lo digital, si bien, de una manera más cauta. Comentó que tienen tres líneas: libros en los dos formatos, libros de fondo que sólo se reeditan en digital (son como los sustitutos del libro de bolsillo) y obras breves, urgentes o de actualidad, que se editan en formato electrónico.
Antonio María Ávila, director ejecutivo de la Federación del Gremio de Editores, dio un dato sorprendente: España es, después de Reino Unidos y Estados Unidos, el país en el que se publican más libros digitales. Hay un fondo de 120.000, y cada mes se incorporan 2.000 títulos nuevos.121730.877199383.329267449.997358662.4960.0000.000Un IVA europeo171842.181240129.163238151.866251241.6630.0000.000«No puede ser que un libro digital, un mismo libro, cueste de 6.95 a 12,95, dependiendo del país donde se compre», afirmó ayer Eric Marbeau, de Editions Gallimard, tras consultar en Google el precio de la novela francesa La delicadeza. Y es que el IVA del libro electrónico es una de las rémoras y de los absurdos que soportan los editores europeos. «Un libro electrónico es un libro. Es un contenido», afirman sin comprender por qué existe esa discrimación con la obra de papel. Tampoco tiene sentido que ese IVA oscile del 3% en Luxemburgo al 25% en Suecia.
Y todos los editores, reunidos ayer en el encuentro de la Casa del Lector, recalcaron la necesidad de que el IVA del libro digital sea el mismo en toda Europa (ante el mercado global) y se asemeje al del libro impreso. / J. M. P.171842.116251241.663238151.796317916.6630.0000.000