MUNDO 2009 OKWEB05MY05/05/201205:00PORTADAUn chelo Stradivarius del Palacio Real, roto(9323788)05/05/1207:42ELMUNDO.ES/$Artes/$3336/$Cultura/$3385/$Música/$3515SEGUNDA18272838.jpg16999.996309843.16266006.856380222.3290.0000.000El chelo Stradivarius roto. / EL MUNDO16999.996380222.32965932.878383926.4960.0000.000Un chelo Stradivarius del Palacio Real, roto por no pagar unas horas extra
Valorado en 12 millones, acabó en el suelo porque no lo manejaba su lutier70661.105309843.141168179.748354293.1620.0000.000PEDRO BLASCO / Madrid
«Se cae, se cae...». Y se cayó. Y se partió. Un violonchelo Stradivarius, de la famosa colección del Palacio Real, se rompió el pasado 13 de abril después de que la dirección de Conservación de Patrimonio Nacional retirara a su lutier para no pagarle horas extra. Su valor es incalculable, según varios expertos consultados. Pero por el último Stradivarius vendido, un violín subastado en Londres en junio del pasado año, se pagaron nada menos que 12 millones de euros.70559.092354293.162168179.748387630.6410.0000.000Sigue en página 60141880.928380222.324168262.582387630.6570.0000.000Viene de primera página
Es una de las joyas más preciadas del Palacio Real. Está incluso guardado en una vitrina del museo. Entre sus fans más preciadas está la propia Reina Sofía que, sin duda, se entristecerá cuando se entere de lo que ha pasado en el Palacio Real con uno de sus famosos y prestigiosos Stradivarius por ahorrarse pagar unas horas extras.
El violonchelo Stradivarius, datado en 1696 y que forma parte de la extraordinaria colección del Palacio Real, se rompió el pasado viernes 13 de abril. Fue construido, junto con cuatro violines y una viola, por el maestro de lutier para la corte española en tiempos de Felipe IV. Todos viven en el Palacio Real de Madrid desde hace años.
Hasta hace poco había una persona, su lutier, que actuaba como un guardaespaldas de la colección de Stradivarius para que no sucediera nada a los instrumentos. Los trataba con el mimo de quien sabe que está ante una irrepetible obra de arte que ha sobrevivido a incendios, guerras, conflictos y luchas.
Nunca se produjeron incidentes en las visitas o los complicados viajes al Teatro Real donde en contadas ocasiones los instrumentos son utilizados por especialistas con carné para tocar estas obras de arte.
Pero la crisis y, según dicen, «bastante intolerancia», apartó al guardaespaldas de los Stradivarius. Según explican a EL MUNDO estas mismas fuentes, había que pagar como horas extra cuando se trabajaba por la tarde. Pero con los recortes decidieron dejar de pagar esta jornada adicional. Así que las restricciones hicieron que Juan Carlos de la Mata, director de Conservación, y Paz Cabello, jefe del Área de Conservación, llegaran a un acuerdo para no pagar ese complemento. «Mientras, sin embargo, se gastan cientos de euros para poner una ducha a uno de los directivos en un baño que antes era utilizado por todo el personal y que ahora es privado para este directivo», dicen trabajadores de Patrimonio.
Al tiempo, hace dos años que un estudiante de lutier, que se llama Abraham Díaz Romero, quiso analizar e incluso hacer alguna réplica de los Stradivarius, pero recibía siempre la misma respuesta de Patrimonio: «No». El artista recurrió a la Casa Real, que finalmente facilitó que se le permitiera trabajar con los instrumentos.
El lutier pidió hacer radiografías y fotografías, incluso ultravioletas. Patrimonio Nacional decidió que los trabajos se deberían realizar la semana del 9 al 13 del mes de abril. Y se designó a la conservadora de instrumentos para que tocase los violines y revisase todo el procedimiento. Todo sin el lutier/guardaespaldas que hasta la fecha había trabajado con ellos.
El trabajo empezó con las radiografías de un violín al que se llama «primero» del Cuarteto Real. En las radiografías «se apreciaron en el centro de la pared trasera de la caja una ramificación de túneles de xilófagos (insectos similares a las termitas, que comen madera) con algunas manchas de color más claro en diversas partes de dichos túneles que sugerían la presencia de insectos; la mancha parecía implicar volumen y, por tanto, insectos vivos o que lo estuvieron hace mucho», explica el informe de Patrimonio.
Los conservadores decidieron retirar al estudiante y hacer una revisión médica al resto de los instrumentos por si padecían lo que podía ser una grave enfermedad de la madera. Los técnicos vieron que sólo una viola tenía un pequeño túnel de xilófagos que parecía ser antiguo y que pudiera haber sido tratado con anterioridad.
Y llegó el desastre, con una obra de arte partida en dos. Era viernes 13. En la redacción del informe se quiere responsabilizar de alguna manera al estudiante, al lutier. Este es el relato de la conservadora-jefe: «Al colocar el violonchelo y colocarlo de canto, en una posición horizontal, ya calzada con las espumas y aparentemente estabilizada, la conservadora, con los brazos y manos abiertos para sujetarla si se vencía, dirigió la mirada hacia las luces que estaban manipulando el estudiante y el fotógrafo. En ese momento el violonchelo se venció hacia delante, el mástil golpeó con el borde de la mesa del taller de fotografía, sufrió fractura en la unión del mango con la caja; y aunque lo sujetó, el rebote del impacto le hizo saltar y escaparse de entre sus manos y acabó cayendo, ya lentamente al suelo, sin que se viese afectada la caja ni el mango».
Pero la realidad es que el Stradivarius, de valor histórico incalculable, se partió en dos para sorpresa de los que estaban en ese momento en la sala y que no acababan de creer lo que acababa de suceder. Se quiso mantener en secreto, pero a los pocos minutos todo el Palacio Real sabía que una de las piezas más queridas se había roto.
Por su parte, Patrimonio Nacional contestó con un lacónico «no le vamos a decir nada» cuando este periódico quiso contrastar la información. Ahora Paz Cabello, responsable de Conservación de Bienes Histórico-Artísticos, está elaborando un informe, pero ya se conoce algún avance, en el que en todo momento intenta minimizar el desastre. Hasta ocupar este puesto Cabello había trabajado en el Museo de América. 224641.736239463.996271999.994387630.6620.0000.000172731.301239463.996220089.538302434.8290.0000.000120820.844180197.329168179.103302434.8290.0000.00068910.431265393.162116268.668387490.0540.0000.00017141.019180197.32964358.232387630.6620.0000.000