MUNDO 2009 OKWEB02EN02/01/201213:00PORTADAFoto A2-46305371.jpg (7927638)02/01/1209:14ELMUNDO.ES/$Casa Real/$3380PRIMERASondeo EL MUNDO-Sigma 2 (II) / EL 81% DICE QUE «LA JUSTICIA NO ES IGUAL PARA TODOS»17000.012102409.829272000.010109818.1730.0000.000La muy alta valoración del Rey y del Príncipe mantiene a flote la Monarquía16999.996110317.561271999.994143655.0610.0000.000Mientras entre los mayores de 65 años el 70% apoya la Monarquía y el 17% la rechaza, entre los menores de 30 sólo el 48% la apoya y el 45% la rechaza16999.996147047.587120820.866162457.2670.0000.000ANA ROMERO / Madrid
Los españoles mantienen una vinculación más personal que institucional con la Monarquía: aunque tienen una opinión masivamente positiva del Rey y del Príncipe, la encuesta de Sigma Dos para EL MUNDO confirma la creciente desafección de los jóvenes entre los 18 a los 29 años -los que siempre han vivido en democracia- hacia la Corona.
La encuesta, cuyo trabajo de campo se realizó entre el 27 y el 29 de diciembre, revela la opinión de los españoles respecto al escándalo del yerno del Rey: la mayoría aprueba que se le apartara de la agenda oficial y que Don Juan Carlos aludiera a él en el discurso de Navidad, pero no comparte ni por asomo su afirmación de que la Justicia es igual para todos y se muestra dividida sobre cómo ha gestionado la Casa el llamado caso Urdangarin. Para un significativo 35,9%, lo ha hecho mal.17126.431165380.66264358.206306138.9960.0000.00015391078.JPG70048.319189869.268118544.804301583.6210.0000.000Buena y muy buena
76%82502.108167900.082118560.345190933.8290.0000.00015391073.JPG118978.930189869.268170033.737301583.6210.0000.000Al 68% le parecieron adecuadas las alusiones del Rey a su yerno y un 88% respalda que haya sido apartado de las actividades de la Casa Real126515.786147047.587220089.538162544.8700.0000.000Buena y muy buena
70%131533.869167900.082167592.107190933.8290.0000.00015391094.JPG170454.680167899.549218951.165280209.8290.0000.000Mala y muy mala
74%182972.967281058.237219031.204304091.9840.0000.000SEGUNDA15391576.jpg16725.68646886.501457179.103198718.1620.0000.000Viene de primera página
El Rey, que este jueves cumple 74 años, tiene motivos para estar satisfecho y también preocupado con los resultados de esta encuesta. El año 2011 no ha sido fácil, porque fue entonces cuando, por primera vez sus 36 años de reinado, la institución que representa no recibió el aprobado de los ciudadanos.
Fue en la encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) de octubre de 2011: la Monarquía obtuvo apenas un 4,8, lejos del notable que había sido la calificación característica a lo largo de toda la década.
La encuesta de Sigma Dos para EL MUNDO demuestra que es la alta popularidad de Don Juan Carlos y de Don Felipe la que mantiene a flote la Monarquía. También confirma lo que otros sondeos, sobre todo el del CIS, indican año tras año desde el comienzo del siglo XXI: los jóvenes españoles menores de 30 años son los que tiran hacia abajo de la Corona. Es por ellos por los que, según la encuesta de EL MUNDO, casi el 33% no respalda a la Monarquía como forma de Estado para España. En el caso de los jóvenes, la cifra llega a ser de un apabullante 45,4%.
La tendencia es consistente. El retrato-robot del monárquico por excelencia en España es un ciudadano de más de 65 años y cercano al PP. Sólo el 17,2% de los mayores de 65 años no apoya a la Monarquía.
Las buenas noticias para el Rey y su heredero son que el caso Urdangarin no ha afectado a la salud de la que la que aún goza la Monarquía. Lo que está afectando a la institución es un mal endémico más difícil de atajar: la desafección de unos jóvenes que siempre han vivido en democracia.
Que el caso Urdangarin no haya afectado a esta institución es sumamente importante para La Zarzuela: se trata de la mayor crisis familiar e institucional de la Corona desde que Don Juan Carlos reinstauró la dinastía de los Borbones en España el 22 de noviembre de 1975. El único yerno del Rey, Iñaki Urdangarin, marido de la infanta Cristina, tendrá que acudir a declarar el próximo 25 de febrero acusado de desviar seis millones de euros del Instituto Nóos, sin ánimo de lucro.
El escándalo, desvelado por EL MUNDO en 2006, volvió a estallar con renovada fuerza a partir del 7 de noviembre de 2011, cuando la Policía Judicial registró la sede del Instituto Nóos en Barcelona. Entre 2006 y 2011, Urdangarin y la infanta Cristina cerraron su palacete de Pedralbes y se marcharon con sus cuatro hijos a vivir a Washington DC gracias a un trabajo con Telefónica Internacional que les reporta casi un millón de euros al año (la vivienda se la paga la empresa).
Fue el propio Rey el que obligó a Urdangarin a dejar los negocios en España y a instalarse en EEUU, según reconoció la Casa del Rey el pasado 17 de diciembre. Quizá sea el hecho de que en Zarzuela sabían desde 2006 que los negocios de Urdangarin no eran claros y sólo lo admitieron ahora lo que hace que las cifras bajen a la hora de valorar la manera en la que la Casa del Rey ha gestionado el caso Urdangarin.
El 45,4% cree que lo ha hecho bien, pero la cifra no está muy alejada del 35,9% que cree que no. Esa respuesta no tan entusiasta como las otras tiene que ver también con el hecho de que la Casa del Rey tardó más de un mes en romper el silencio respecto al caso y en apartar a Urdangarin de la agenda de trabajo de la Familia Real.
Ocurrió el 12 de diciembre, cuando el jefe de la Casa, el diplomático Rafael Spottorno, convocó a la prensa para declarar «no ejemplar» la conducta del duque de Palma. En los 35 días transcurridos sin reaccionar hubo dos comunicados de Urdangarin, a cada cual más insatisfactorio, e innumerables portadas de periódicos relatando sus andanzas económicas, que según EL MUNDO incluyen la utilización de una fundación de discapacitados como pantalla para desviar dinero de Nóos a paraísos fiscales.
Es sólo la tardanza de la Casa del Rey lo que divide a los españoles. No así el que Urdangarin haya sido apartado de las actividades oficiales: el 88,3% está de acuerdo en que ha sido una buena medida, frente al 5% que no lo cree.
Casi idéntica es la cifra (80,9%) que no está de acuerdo con la frase estelar del Rey durante su discurso de Navidad: «La Justicia es igual para todos». Sólo el 14,9% comparte este diagnóstico de que los españoles son iguales ante la ley.
Durante ese discurso, el Rey no aludió directamente a su yerno, pero sí hizo una serie de comentarios sobre la «ejemplaridad» debida de las instituciones públicas que los españoles interpretaron como referidos a Urdangarin. El 68% considera esas alusiones «adecuadas», frente a un 7,7% que las ve «inadecuadas».
Los duques de Palma han optado por no venir a España durante estas vacaciones de Navidad. Era la primera vez, pero a juzgar por la opinión que los españoles tienen de Urdangarin, tardarán en regresar: para el 43,1% es muy mala, para el 30,8% mala y para el 12,2% regular. Sólo el 4,6% aprueba al marido de la infanta Cristina.
Como su padre, el Príncipe Felipe, a punto de cumplir 44 años, se mantiene a salvo de la marea Urdangarin. El 50,3% tiene una opinión buena del heredero y el 19,7% muy buena. Son seis puntos por debajo de su padre, pero un resultado altamente satisfactorio para él, del que siempre se dice que tendrá que revalidar el trono como lo hizo Don Juan Carlos con su actuación durante el intento de golpe de Estado en 1981.
El único punto que no analiza esta encuesta, porque se produjo al mismo tiempo que se estaba realizando, es la decisión de la Casa del Rey de hacer públicos los salarios del Rey y del Príncipe el pasado 28 de diciembre. La decisión de abrir las cuentas reales al ojo público fue consecuencia también del oleaje del caso Urdangarin. Don Juan Carlos tiene un sueldo de 292.752 euros al año, mientras que el de don Felipe es de 146.376. La Reina, la Princesa de Asturias y las infantas Elena y Cristina carecen de salario, pero disponen de un tope de 375.000 euros anuales para sus gastos de representación.
Esta última encuesta de Sigma Dos, elaborada para EL MUNDO en un momento de suma turbulencia para La Zarzuela, pone de manifiesto una vez más que la Monarquía no puede dormirse en los laureles en nuestro país.
Primero, porque entre los españoles parecen imperar los sentimientos personalistas sobre los institucionales. Cabe inferir así que cada titular de la Corona tendrá que seguir batiéndose el cobre según el momento histórico que le toque vivir.
Segundo, porque de manera consistente se perfila el reto de esa falta de entusiasmo entre los españoles de 18 a 29 años, que no valoran como lo hacen sus mayores la estabilidad que la Monarquía ha traído a España desde la muerte de Francisco Franco.
Estos jóvenes dan por hecho la democracia en la que han nacido. No parece importarles la idea, para muchos españoles inaceptable, de añadir unas elecciones a la presidencia de la República a la larga lista de comicios nacionales y autonómicos. Será Don Felipe, sobre todo, el que tendrá que ganarse a esos jóvenes para la causa.
OORBYT.es
>Ana Romero analiza la opinión de los españoles sobre la Monarquía. 305999.996206126.496457179.103306138.9960.0000.00017009.949243168.162272065.855387630.6620.0000.000